miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿QUÉ ESCUELA QUEREMOS PARA LA SOCIEDAD EN LA QUE VIVIMOS?


En esta entrada vamos a tratar una serie de temas relacionados con los enlaces que colocaremos a continuación, sobre los que iremos reflexionando y mostrando nuestra opinión.

En primer lugar nos encontramos ante un apartado que trata sobre la Educación en Finlandia. Esta enseñanza ha tenido mucho éxito, al incrementar la motivación en los niños, disminuyendo el fracaso escolar y el absentismo, etc. Y todo esto se debe por los siguientes motivos:
Para empezar es un sistema público y gratuito, hasta la universidad. El objetivo no consiste en conseguir alumnos extraordinarios, sino fomentar la igualdad y que todos vayan aprendiendo a la vez sin clasificaciones a través de test de inteligencia o rankings escolares.
En la Educación infantil se le otorga más importancia a la imaginación y al aprendizaje con juegos y dinámicas, pasando a un segundo lugar la lectura y la escritura que se aprenderá más adelante cuando el niño halla desarrollado más su creatividad, que es lo que se pretende en esta temprana edad. Para este aprendizaje posterior algunos niños contaran con un apoyo adicional, para subsanar las dificultades que puedan surgir y ponerse al nivel de sus compañeros impidiendo un retraso educativo.
Un punto realmente importante para nosotras que consideramos de real importancia que se debería impartir en España es una Educación fuera de las ideologías políticas, llegando estas a un acuerdo común sobre la organización de la educación, evitando los continuos cambios e interrupciones que se producen en España con los continuos cambios políticos.
También otras cosas a destacar es una enseñanza personalizada, basada en los intereses de cada alumno. Así como una mayor participación de los niños en las clases, tanto en las explicaciones como en sus propias evaluaciones.
Os dejamos el enlace para que lo podáis ver.





El siguiente apartado tratara sobre Las Inteligencias múltiples.
Erróneamente la palabra inteligencia solo se ha usado en el entorno académico, a base de exámenes y continuas evaluaciones que clasifican a los niños según sus calificaciones obtenidas, tachando a los alumnos de “torpes” o listos según estas notas.
A lo anterior hay que decir que cada personas somos diferentes y únicas, y nuestro cerebro también lo es.
Una persona que sea buena en algo seguro que se le da mal muchas otras cosas y esto no implica que sea tonto en lo que se le da mal, la inteligencia es mas bien práctica.
No todas las personas aprenden de la misma manera y una de las tareas que podían llevar a cabo los profesores es descubrir como puede aprender una persona en el caso que tenga algún problema, ya que no sólo se enseña de una sola manera.



El último enlace trata de los “cambios de paradigmas en la educación” en este apartado el tema
principal que hemos deducido es la estandarización, esto consiste en la clasificación errónea de
los niños, deberían agruparse según sus necesidades, ya que así trabajaran mejor al adaptarse
a la manera de trabajar de cada uno y no según la edad, por ejemplo. No se les debería tratar
a todos por igual ni se les debe impartir las clases con la misma metodología ya que cada uno
entiende y comprende las cosas de distinta manera, según sus capacidades.

Otra cosa que nos ha llamado bastante la atención es el trastorno por déficit de atención, o
TDH, se trata de un trastorno del comportamiento caracterizado por distracción moderada
o grave, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Este trastorno
se da cada vez con más frecuencia, y lo que nuestro autor nos quiere decir no es que no
exista dicho déficit, sino que la escuela esta estancada desde hace años en la misma forma
de impartir las clases y prácticamente el mismo temario, y sin embargo, las distracciones de
los niños aumentan con cada tecnología nueva que aparece y obviamente, esto hace que se
distraigan mucho más.

La escuela no debería ser como una fabrica, que los niños entran recogen la información
como una “esponja” y la sueltan en el examen. Debería ser un lugar más práctico, donde se
razonen los conocimientos adquiridos y así el aprendizaje sea más duradero y los alumnos
sepan para qué les sirve aquello que están aprendiendo.